Passa al contingut principal

NUESTRA HISTORIA.

El reloj del campanario de los Santos Juanes del año 1600

Juan Bta Ripoll - Septiembre de 2019



Colocado en el primer cuerpo y más antiguo de la torre campanario de la Iglesia de los S.S. J.J. se encuentra el reloj, testigo del paso del tiempo y punto  de las miradas y guía de de los cullerenses en las pautas diarias, durante mas de cuatrocientos años. Cullera tuvo el privilegio, no muy común en esos años de contemplar un reloj como exponente de modernidad.
En un contrato con el relojero de Valencia Visent Just  fechado en 1.600 y escrito en valenciano, deja constancia de la existencia de un reloj, (posiblemente ya llevaba años de funcionamiento ) en el que dice “adobar lo relonge de la Vila”encontramos la primera referencia  al reloj.

* “Vicent Just relonger habitador de la ciudad de Valencia de punt atrobat en la vila de Cullera present EnVisant Colom justicia en la sala de dita Vila, y En Joan Font, Joan Sxile, Pere Cursa, Joume Ferre, jurats de dita Vila en dit, any, de adobar lo relonge de la pesent Vila i preu de cent i trenta Reals castellans los cuals confesa haber rebut realment.”
Durante los siguientes años también hay referencias en el “LLIBRE DELS JURATS” y escrito en valenciano, que dan constancia sobre el mantenimiento anual del reloj.
-1.613 a 1.617 Antoni Nadal ocho libras anuales.
-1.633 a 1.637 Joseph Insa pagadas diez libras anuales.
-1.657 a 1.666  Pere Company. Ocho libras anuales.
-1.669 a  1.683 Melchor Portuges, doce libras anuales.
La siguiente referencia que he encontrado es ya en 1.731 que el Ayuntamiento compra un nuevo reloj para la torre campanario, a Juan Seguí.
Contrato de compra -.
*“Recibí del Muy Ilustre Ayuntamiento de la Villa 20 libras valencianas a cuenta de las 150 libras que dicho ayuntamiento en virtud de contrata me ofreció pagar, por el reloj que hice para dicha Villa y entregue según escrito firmado por mi, y Carlos Noguera Escribano de dicho Ayuntamiento a los 13 de marzo de 1.731 y por ser así verdad, doy por cancelado el citado  papel de contrata y a la dicha Villa viene por libres y para que conste lo firmo en Cullera.
A 15 de mayo de 1.734   firmado Juan Seguí.”
El mantenimiento en los siguientes años corrió a cargo de los sucesivos relojeros.
- Año  1.772 y 1.773 Diego Garriges.
- Año 1.774 Luis Pastor. Seis libras.
- Año  1806 a 1.810 Fco. Machanches. Doce libras anuales
- Año  1.883 a 1.915 Jose Argente Pérez.
- Año  1.916 a 1.954 Benjamín Argente Claver. 1.000 pts. Anuales.
En un documento suelto con nº 149 sin datar aparece un croquis donde se ha de colocar la caja del reloj, en la leyenda describe la memoria de instalación.
Por las dimensiones que dice el documento, podemos deducir que es posterior a 1.775 año en el que se construye el cuerpo superior de la torre campanario.
 Altura desde la base de la torre hasta la bóveda del campanario 31 m.
- Diámetro de la esfera 1´90 cm.
Altura del centro de la esfera hasta donde pueden bajar los contrapesos 6´40 m.
Altura del centro de la esfera al piso de tierra 14´20 m.
Altura del centro de la esfera a la ultima bóveda de la torre 16´80 m.
Nota: dicha torre no tiene coronación ni remate.
Sin duda el reloj ha sido testigo de todos los acontecimientos buenos y malos de nuestra ciudad.
Para completar la información no podemos olvidarnos de la principal función del campanario, albergar las campanas.
En un documento fechado el día dieciséis de mayo de 1.823 la Corporación Municipal acuerda un reglamento para los toques de campanas. Clasificando las festividades de cuenta de la Villa.
En este reglamento se guardara y cumplirá en todas sus partes, sin que por pretexto alguno se altere, bajo la pena de diez libras, y para que el campanero de la villa Rafael Píris no alegue ignorancia, entréguese una copia, y otra a Juan Espinos Sacristán de esta Parroquia para que ambos velen por el cumplimiento.
Un documento muy curioso y extenso del que escribo solo una pequeña muestra.
En el se concreta el numero de campanas que tienen que tañer y los toques que corresponden a cada celebración, en que momentos de la fiesta, o del día, quedando bien definidos todos los toques para cada circunstancia.
“*Las festividades se agrupan en tres categorías, de primera, de segunda y de tercera.
-Festividades de primera categoría con vuelos generales con las cinco campanas: Sábado Santo de Gloria, Festividad de la Virgen del Castillo, Viatico de impedidos, Corpus Christi, Santos Juanes Bautista y Evangelista, Natividad del Señor.
-Segunda categoría: vuelo a medio día y procesión, Adoración de los Reyes Magos, domingo que suben a la Virgen del Castillo, la Ascensión del Señor, Domingo de Pascua, Espíritu Santo, San Jaime, La Asunción de la Virgen.
-Festividad de tercera clase: la Circuncisión del Señor, Procesión de la Bula, El día de la Encarnación, Domingo de Ramos, Jueves Santo, Gloria de Pente- Costes, Virgen de Agosto, Todos los Santos, y la Purísima.
En todas estas festividades se volteara a la oración del medio día y al anochecer….”
Aparte de dejar bien establecidos los toques prohibidos y los adecuados a todas las circunstancias más habituales en la vida cotidiana de la Villa.
Los toques de campanas eran el medio de comunicación tradicional que transmitía mensajes a la gente que escuchaba y sabia interpretar, marcando las tareas temporales colectivas; los toques también indicaban las cosas importantes que ocurrían para la población, siendo representación de la estructura Social. Lo religioso y lo civil estaban completamente mezclados.
*Transcripción literal
*A. Histórico Cullera